
Una muestra colectiva que da voz a las disidencias desde la periferia y el orgullo barrial nacional e internacional
La Secretaría de Cultura del Estado de Tlaxcala (SC), a través de la Pinacoteca del Estado Desiderio Hernández Xochitiotzin, presentó la exposición colectiva Del barrio, lógicas maricas, una propuesta artística que irrumpió con fuerza en el panorama cultural de Tlaxcala, para celebrar, visibilizar y reflexionar sobre las identidades disidentes desde una perspectiva barrial y profundamente humana.
Luego de haber sido albergada en Galería Unión en la Ciudad de México, la muestra llegó a un recinto público en Tlaxcala, permitiendo que más personas pudieran dialogar con las obras y reconocerse en sus múltiples narrativas. La exposición reunió el trabajo de más de una treintena de artistas contemporáneos que, desde distintas disciplinas, abordaron las luchas, afectos, violencias, estéticas y expresiones de la comunidad LGBTTTIQ+, especialmente desde territorios periféricos y populares.
Durante la inauguración, la secretaria de Cultura del Estado, Karen Villeda, expresó: “Esta exposición nos recuerda que el arte es también un acto de resistencia y un puente para el entendimiento. Desde la Secretaría de Cultura reafirmamos nuestro compromiso con las voces que históricamente han sido silenciadas. Tlaxcala es un estado diverso, plural y lleno de talento, y esta muestra lo refleja con valentía y belleza. Apostar por la inclusión cultural no es una moda, es una responsabilidad.”
La muestra fue curada por el colectivo Perras de Museo, conformado por Andrea I. Padilla M. y Antonio Zaragoza, en colaboración con Galería Unión, dirigida por el curador Mario Paredes, quien también compartió su visión: “Este proyecto no busca representar una sola visión de lo marica, sino abrir el espacio a las múltiples formas de ser, de amar y de resistir que existen en nuestros barrios. Es un reconocimiento al poder político de lo cotidiano, de lo que ha sido despreciado o ignorado por las narrativas oficiales del arte”.
A su vez, la coordinadora de la Oficina de Diversidad Sexual, Adil Aranzuvia, reconoció la potencia simbólica de esta exposición como un acto de afirmación y resistencia: “Que una exposición como esta llegue a un espacio institucional en Tlaxcala es un gesto profundamente significativo. Habla de un cambio, de una apertura necesaria y del reconocimiento de que las vidas disidentes merecen ser vistas, escuchadas y celebradas. Desde la diversidad, también construimos cultura”.