Nuevamente y como hace un año ya lo decíamos, el director de ganadería de la Secretaría de Fomento Agropecuario (SEFOA), Joel Vargas González vuelve a hacer de la suyas, y es que el señor de profesión MVZ, no entiende que como funcionario público tiene la obligación de hacer su trabajo de la forma más adecuada, lo cual al parecer no puede realizarlo.
Y es que en la edición 2016 de la feria, al señor se le ocurrió cobrar los lugares en 3 mil pesos, lugares de los que “supuestamente” están para los productores locales y sin más, realizó su agosto, (aquí la nota) ¿A dónde fue a parar ese dinero? Solamente él y su conciencia lo saben.
Pero bien dice el príncipe de la canción, ¡Ya lo pasado, pasadooooo… y no me interesa!… Pero ahora que se encuentra en el gobierno de Marco Mena, pues es una mancha negra para la SEFOA, para la administración estatal y para el secretario José Luis Ramírez Conde, que sin más, ha seguido consintiéndolo como niño con dulce, ya que ahora en esta edición de la feria 2017, vuelve a ser el mismo perverso de siempre, ya que que se comenta, que hasta ha vendido ganado de algunos programas estatales y eso es considerado un delito.
Resulta que ahora la gran tradicional Expo-Ganadera se convierte en una Expo-Comercial, ya que el señor Joel se ha encargado que productores ganaderos de la entidad, no promocionen su ganado, o en un momento dado, realizar enlaces de negocios que en lo futuro pueden servir para que los “animales” de Tlaxcala trasciendan a nivel nacional o hasta internacional.
Platicando con algunos ganaderos TLAXCALTECAS, alegan, que es increíble nombrar una exposición ganadera, cuando los animales de producción ovina cada vez hacen menos presencia, sabiendo que los apoyos nacionales y estatales fueron otorgados a estos productores, debiendo estar exponiendo su producto, además de afirmar, que hoy en esta feria, para llevar su ganado a exhibir, es necesario pagar el corral, y que por falta de solvencia económica (ya que son muy costosos y los gastos de operación), da lugar a que los visitantes e interesados, vean ganado de otras entidades federativas y no las de nuestro querido Tlaxcala.
Dichos empresarios ovinos también afirman, que la avaricia de Vargas González es tan grande, que los espacios dedicados al ganado porcino, ovino, equino y de toro de lidia, los comercializa a su modo, de tal forma que ahora son comerciantes foráneos los que tienen esos espacios, un ejemplo claro y absurdo a mencionar, es que el negocio denominado “Tiro al Blanco”, vende cabezas de ganado disecadas frente a la exposición de Vacas, ¿Usted que opina?
Al final de día, y a un día de realizarse la comida del ganadero, lo que era una gran Expo-Ganadera, producto de los propios tlaxcaltecas, se volvió una venta de tamales, hay de dulce, de mole, verdes y de rajas, una combinación que perjudica la labor de los productores locales, abriendo puertas al mejor postor de lo que sea, eso sí, hay que explotar a los animales para los niños para que se den una vuelta en los ponis, y nada más hay que ver la mirada de los animales siendo explotados, en eso se ha convertido la expo.
Y para cerrar con broche de oro querido lector, ¿adivine quién es el dueño del Rancho Cuacualoya que SÍ expone en la feria? Pues de nuestro querido y flamante servidor público, es decir, ahora se convierte en juez y parte, ¿y adivine, quién será el encargado de dar cuenta de los ingresos de dichos lugares?, efectivamente, el señor Joel Vargas González… ¿Será que le dio el síndrome de las vacas locas?
