
Se inauguró el II Encuentro de Investigadores de Cine Mexicano e Iberoamericano con el país sudamericano como invitado de honor.
Con Brasil como invitado de honor -país que goza de una gran tradición en su cinematografía-, en las instalaciones de la Cineteca Nacional inició el II Encuentro de Investigadores de Cine Mexicano e Iberoamericano.
Salvador Vega y León, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); Yanet Aguilar, coordinadora del Coloquio de Cine y Arte en América Latina COCAAL; Lauro Zavala, presidente de la Asociación Mexicana de Teoría y Análisis Cinematográfico, SEPANCINE; y Nelson Carro, director de difusión y programación de la Cineteca Nacional, fueron los encargados de dar la bienvenida a este congreso de cine.
“México y Brasil tienen muchas cosas en común, lo que los diferencia es su lengua. A veces el cine brasileño queda marginado del resto de América Latina por su situación lingüística, que no es escollo difícil”, comentó Nelson Carro durante su intervención.
Este año participan en el encuentro, un total de 129 investigadores de cine, provenientes de 10 países de Iberoamérica; 39 de ellos pertenecen a una delegación brasileña que se encargará de exponer la actividad actual de la región en el ámbito cinematográfico.
En ese sentido, Joao Marcelo Galvao –jefe de Cancillería de la Embajada de Brasil en México–, recordó que en marzo pasado la Cineteca Nacional llevó a cabo la Semana de Cine Brasileño, conformada por siete largometrajes que ofrecían el panorama de la cinematografía más reciente del país sudamericano.
Por otro lado, nuestro cine ha encontrado en Brasil una ventana importancia para su exhibición gracias a encuentros como la Muestra de Cine de Ceará, cuya 26 edición recién concluida contó con una importante participación de películas mexicanas; o el Festiva de Cine de Río de Janeiro, por mencionar algunos.
En relación a la cinematografía brasileña, entre los temas que se serán abordados durante el Encuentro de Investigadores de Cine, destacan un análisis a su historia del cine brasileño, como el super 8 en los años 70; una revisión al cine indígena, político, de comedia, musical, animación y documental; así como el cine mexicano visto desde Brasil.
En el caso de México, se discutirán algunos enfoques como el terror y la violencia en el cine mexicano, además del cine documental, de autor, experimental, educativo, sexual, y por su puesto la historia de nuestra cinematografía.
La programación del II Encuentro de Investigadores de Cine Mexicano e Iberoamericano puede consultarse en el sitio de la Cineteca Nacional. La entrada a todas las actividades es libre.
Un cine con historia
Con una industria cinematográfica que comenzó en 1898, Brasil se ha convertido en uno de los países con mayor tradición y riquezas en cuanto a contenidos, temáticas y realizadores fundamentales en la historia del cine mundial.
Desde sus orígenes -pasando por el llamado Cinema Novo, el movimiento conocido como Cinema de la Retomada y las actuales historias que retratan la pobreza y la vida en las favelas-, el cine brasileño ha demostrado tener un empuje que no muchas cinematografías nacionales pueden presumir.
Hoy en día se ha apostado por la internacionalización del cine de la región, la diversidad de géneros y el fomento a la producción fílmica. Hay que recordar que México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), y Brasil, mediante la Agencia Nacional do Cinema Brasileiro (ANCINE), firmaron en 2015 un convenio para incentivar la coproducción y codistribución de largometrajes.
De acuerdo al informe anual publicado por la ANCINE, se registraron el año pasado 172,9 millones de espectadores en salas de cine del país, un aumento del 11,1% en comparación con 2014. El público de películas brasileñas, subió del 12,2% en 2014 al 13% en 2015.
Asimismo, el cine de Brasil produjo más el año pasado: en 2015, se realizaron 128 largometrajes nacionales, producidos por 116 empresas diferentes, un aumento del 12,3% en comparación con 2014. De las películas brasileñas, 80 fueron de ficción y 48 documentales.