Cualquier imbécil puede tomar parte en una pelea, pero el hombre prudente sabe mantenerse lejos de ellas. “Los pilares de la Tierra” (1989), Ken Follett.
Cría Cuervos.
Bien se dice que si no tienes bien puestos los pantalones, puede que te los bajen, y así le paso al Partido Morena en las pasadas elecciones en Hidalgo y Coahuila. Por sus enredos, malos manejos y ambición política, hoy están fuera de la jugada.
En Tlaxcala no parece ser diferente, el partido con sus querellas, y en la etapa de la definición de candidaturas, se están dando con la cubeta, se dice que a Lorena Cuellar como a Dulce Silva y a Joel Molina ya les llamaron la atención desde el orden presidencial para que se desarrollen como buenos políticos y dejen de lado los chismes baratos.
Sin embargo al interior las pugnas entre grupos están a todo lo que da, por un lado Dulce Silva quiere ser del pueblo cuando en sus redes solo presume sus amistades con altos empresarios y funcionarios del gobierno federal, por lo que le responden que debería ser gobernadora, (ya la quiero ver en el sol, caminando y entre terracería).
Por otro lado Lorena Cuellar se encuentra en supervisión de algunos programas sociales de corte federal, donde también sus allegados le manifiestas su apoyo a la gubernatura.
Y a Joel Molina, es el único que no hace eco en redes sociales, es como dicen, de la vieja escuela y prefiere hacer política en lo oscurito, sin que nadie lo vea, pero hoy ya no se puede hacer eso, por lo que le afectaría en su intención de ser el candidato.
Está por demás decir, “se alinean o se alinean”, esa es la instrucción del presidente para que se dejen de juegos y realmente hagan buena política, porque también se encuentra la reputación del presidente y con eso no se juega. Quien sea la o el candidato de Morena a la gubernatura, los demás deberán de apoyar incondicionalmente, de no ser así, la derrota podría ser inminente y sacaran jugo los demás partidos de la oposición, tal y como se vio en las elecciones de Hidalgo y Coahuila.
Y te sacaran los ojos…
Otro bastión jugoso y que los aspirantes desean, es la alcaldía de la capital tlaxcalteca y tal y como pasa con Dulce Silva se vuelven arrogantes; se dice que Erick Xicothéncatl ya se encuentra charlando con su incondicional de parrandas el mafioso Pedro Pérez Lira, quien después de salir como rata de barco de las filas del PRI, ahora busca le paguen las creces que les ofreció cuando era alcalde, y en este caso el clan de los Xicothencatl le deben mucho, así que no se espanten si ven a Pedro detrás de Erick, son como el Ying y en Yang o más bien el Blanco y el Negro.
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