Embestida Mortal en Texoloc

Festejo a San Isidro Labrador termina en tragedia, el saldo dos muertas y siete heridos.

Dos mujeres sin vida -una de ellas menor de edad- y al menos siete personas heridas de distintos géneros, edades y prioridades, es el saldo que la tarde del sábado en el municipio de Texoloc Tlaxcala, dejó el hecho de tránsito tipo atropellamiento; que interrumpió de manera dramática el festejo religioso en honor a San Isidro Labrador, que tras la mortal embestida terminó en tragedia.

Información obtenida señala, que alrededor de las 14:00 horas en la prolongación de la calle Ruíz Cortinez en la parte alta del cerro del barrio Monterrey, al término de la celebración eucarística que precedió a la procesión con la imagen del Santo Patrono; cuando los asistentes se disponían a disfrutar de los alimentos, la camioneta Ford tipo Explorer de color Negro y placas particulares terminación 66-87 del estado de Tlaxcala, se hizo presente de manera estrepitosa y embistió a los presentes.

Cuando el conductor (que se observaba en evidente estado inconveniente) era retenido, se solicitó ayuda urgente al canal de emergencias y en lo que había respuesta, al menos dos de los heridos fueron trasladados por sus propios medios, al punto del incidente arribaban elementos policiales municipales de seguridad y vialidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), personal de Protección Civil (PC) de los municipios de Texoloc, Totolac y Panotla, así como paramédicos de Cruz Roja, de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) y del Centro Regulador del Urgencias Médicas de Tlaxcala (CRUMT) activaban el TRIAGE de atención.

Allí, mientras el probable responsable era asegurado y remitido de forma inmediata a la Procuraduría, se brindó asistencia médica prehospitalaria y traslado a nosocomios públicos de la ciudad capital a ‘L’ -N-, Anita -N-, Grisell -N-, Felícitas -N-, de 17, 52, 37 y 59 años respectivamente y un pediátrico más; la valoración a los presentes también permitió establecer que ‘M’ -N- y Magaly -N- de 4 y 35 años carecían de signos de vida, por lo que se procedió a acordonar el área donde había personas en presencia de la imagen venerada y solicitada la intervención de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

De la que tiempo después su personal cumplimentó, la diligencia ministerial de levantamiento de los cadáveres de las dos mujeres, que al asistir a una celebración de tipo religioso, dejaron de existir en la parte superior del cerro, por heridas mortales provocadas por la mezcla probablemente irresponsable de alcohol y volante.