¿Por qué seguir apostando por contenidos para la televisión?
En diez años, DOCTV Latinoamérica ha logrado, a través de conversaciones y acuerdos, la unión entre cineastas, televisoras y audiencias. Pensar en el documental de creación como algo distinto a lo que ofrecen canales como Discovery no ha sido tarea fácil, sin dejar a un lado los nuevos retos ante la llegada de ventanas de exhibición alternativas como las plataformas digitales. No hay duda de que las audiencias ya no son las mismas que hace una década. En ese contexto, ¿por qué seguir apostado por contenidos para la televisión?
El programa DOCTV Latinoamérica surgió en 2005 por iniciativa de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI), con el objetivo de fomentar y promover la producción y teledifusión del documental latinoamericano. Al día de hoy, está constituido por una red de 21 televisiones públicas que exhiben los documentales seleccionados de cada edición en 17 países participantes en la región.
Los representantes de la Unidad Técnica de DOCTV Latinoamérica han buscado reinventar el programa ante el panorama actual de las audiencias. En México, por ejemplo, el 52% de los usuarios utilizan internet para ver películas/series en streaming, esto de acuerdo al Estudio Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2016, ofrecido por la Asociación Mexicana de Internet; mientras que el 42% ve películas en la televisión abierta, según la Primera Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales, del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En entrevista, Consuelo Castillo Ulloa –coordinadora general de DOCTV Latinoamérica– explica que ellos se encuentran trabajando todo el tiempo con las televisoras públicas para entender los contenidos que quieren y de qué manera pueden presentarlos de una manera más interesante para atraer televidentes. Este año, por ejemplo, se implementó por primera vez un eje temático para todos los documentales.
“Ese eje temático se construye entre las televisoras públicas y la CACI. Si yo pudiera escoger, quisiera que se hablara sobre los jóvenes de Latinoamérica porque es a quienes queremos llegar, que no piensen que los documentales son para viejitos. Lo que viene es pensar: ¿en serio sólo vamos a estar en la televisión? Ya hay otras pantallas, entonces hay que seguir creciendo y eso es lo interesante del proyecto”, comenta Castillo Ulloa.
DOCTV Latinoamérica ya se ha sumando al mundo de las plataformas digitales. Los contenidos de las primeras cuatro ediciones están disponibles de manera gratuita en espacios como Retina Latina, Pantalla CACI y Cinema México, todas dedicadas a la promoción del cine latinoamericano e iberoamericano. Si tomamos en cuenta que gracias a ellas el programa tiene una ventana disponible las 24 horas del día, los 365 días de año, ¿entonces por qué tener a la televisión como la principal pantalla para sus documentales de creación?
“Las televisiones públicas llegan a lugares donde la gente todavía no entra a internet. Por ejemplo, el canal de Perú está enfocado a la zona rural, donde no existen estas plataformas. Por eso creemos que hay que seguir insistiendo en la televisión. Es ahí donde se está haciendo una formación de públicos, enseñándole a las audiencias las nuevas aproximaciones de creación para el documental y de ver cine en general”, explica la representante de DOCTV Latinoamérica.
Por mal que le vaya al documental que representa a México en el proyecto, agrega Castillo Ulloa, éste va a tener 10 mil espectadores en cada país, una cifra muy baja si se ve por televisora pública. Pero si sumamos los 17 países, entonces son 170 mil espectadores, algo imposible de conseguir para el cine documental en las salas de cine. Para tener una mayor consideración sobre este número, entre los 17 documentales mexicanos estrenados en salas de cine durante 2015, se obtuvieron 145 mil 754 asistentes, esto de acuerdo al Anuario Estadístico de Cine Mexicano, del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
Al final, DOCTV Latinoamérica continuará experimentando para ofrecer contenidos originales y de calidad que llamen la atención de los espectadores. Por algunos casos de éxito que han tenido, en los que incluso se han llevado los documentales a las salas de cine, es posible que la fórmula esté en que los cineastas ganadores de este fondo se encarguen de producir historias con las que la gente se sienta identificada.
