
Es una manera de expresar la realidad cultural y la identidad local y nacional.
Durante la “Semana del Cine Mexicano en tu Ciudad”, del 19 al 24 de septiembre pasado, donde se presentó una selección de los filmes más representativos, así como una serie de talleres y conferencias en materia cinematográfica, por parte del Instituto Mexicano de la Cinematografía (IMCINE), en la ciudad de Tlaxcala, resaltó, Edson Ramírez, quien es editor y director de cine, en su taller de post-producción, estableció la narrativa desde el montaje hasta el tratamiento final de una película, estableciendo paso a paso las inquietudes del público que participó en su taller.
Afirmó, que el ámbito del cine establece nuevos paradigmas de información, tal es el caso que ahora los jóvenes se encuentra en la búsqueda de nuevas expresiones para desarrollarse y en esta temática poder encontrar una realidad cultural y su identidad local y nacional, de tal forma que esa necesidad de consumir lo mexicano, (en el caso del cine), es asiduo entre la juventud.
Por otra parte, comentó para Grupo Alternativa, que “el cine mexicano está pasando por una industrialización”, y que si bien, se está introduciendo poco a poco, en el cine podrán coexistir “Proyectos culturales, autorales, junto con una temática más comercial que pueden resultar en la generación de ingresos, para poder tener más ingresos y hacer más cine”.
Si bien es cierto, que en la actualidad el cine de Hollywood viene a manifestar una agenda comercial, con los estereotipos de los súper-héroes, o en las batallas épicas en Star-Wars, que ahora hay desde la libreta, el disfraz y los juguetes, la comercialización no se puede hacer desde el punto de vista de un autor director, ya que las historias no son comerciales.
Ante esto, el propio Edson reiteró que, esos recursos que a diferencia del cine ”gringo”, el dinero se genera desde los incentivos fiscales, es decir que nuestros impuestos vienen estableciendo una agenda de creación cinematográfica mexicana, pero al mismo tiempo:
“se den cuenta que se puede convertirse en un modelo de negocios, todavía no hay casos de éxito, pero poco a poco hay van sobresaliendo, los casos de gente que invirtió a través de un incentivo fiscal, pero que vio que si se puede recuperar dinero en hacer películas, y eso nos va a permitir, no solo hacer películas de índole comercial, sino también de índole intelectual o autoral”.
Describió que si bien nuestro cine es más autoral, “Mientras más se promueva el consumo del cine mexicano, -en todas estas gamas, como la autoral o el de género-, más se va a producir y más repercusión social va a tener alrededor de lo que es la cinematografía nacional”.
Por otra parte en el aspecto de las distribuidoras, las cuales en nuestro país se encuentran dentro de un círculo potencial económico, y en el cual es difícil entrar, Edson Ramírez nos comentó que lo complejo es decirles que “abran el espectro” o las puertas, ya que ellos buscan el modelo de negociaos que les pueda redituar, pero al mismo tiempo hay empresas que se encuentran comprometidas con el cine autoral, “que les reditúan de otro modo”, de tal forma que nuestro cine se distribuya de diferentes formas como los cineclubs o en cualquier otro foro, “el asunto es consumir nuestro cine”.