
La Dirección de Industria y Comercio Municipal de Apizaco (Dicoma) está operando de manera inadecuada desde que inició la actual administración representada por el alcalde Julio César Hernández Mejía, así lo denunciaron comerciantes fijos de la demarcación ante Alternativa Grupo de Medios.
Los ciudadanos, quienes pidieron la gracia del anonimato, acusaron que Javier Llera Martínez, titular de la Dicoma, ha permitido que cientos de comerciantes semifijos que no contaban con permisos, se instalen en las principales calles del municipio rielero, principalmente en la Aquiles Serdán, Hidalgo, 2 de abril y Cuauhtémoc, además del parque, afectando a los vendedores que ya contaban con un espacio anteriormente y al los comercios fijos.
“La dirección de industria aprobó que cerca de 64 puestos, que se instalaran en el mes de enero, en febrero ya había 120 puestos y en este momento creo que más de 300 ya permitieron se instalen, pero en promedio están consintiendo que se coloquen 60 comerciantes por mes”, expresó un comerciante formal.
En este sentido, lamentaron que Gabriel Méndez, Ismael Morales y Alejandro Camarillo, líderes de comerciantes, se aprovechen de lo que refirieron -falta de experiencia- por parte de los trabajadores de la alcaldía señalando que, “Éstas acciones permiten que los representantes de los comerciantes ambulantes engrosen sus padrones, esto ocasionará que el ayuntamiento se vea superado y después no pueda solucionar los problemas que se avecinan”.
Puntualizaron que los representantes han aumentado padrones los cuales han sido entregados al ayuntamiento, además de que están pidiendo entre 3 mil y 5 mil pesos por espacio que entregan e incluso, han registrado espacios en la alcaldía los cuales aún no han sido ocupados, todo esto bajo una reglamentación que otorga Llera Martínez, en donde, solicita a cada nuevo comerciante que desee usar la calle, (además de otros documentos) ser oriundo de Apizaco, de no ser así, “Viene la negociación de dinero, se le entrega entre 3 mil y 5 mil pesos, y otorga un gafete con el sello del ayuntamiento”.
“Ese dinero es para ellos (los representantes), nunca han pagado nada, a la gente les piden entre 300 y 500 pesos al mes, además de su pago inicial y ya, mientras que a la gente que paga, que ya tiene tiempo trabajando tenemos que aportar cerca del 30 por ciento para que nos den el servicio de limpia”, expusieron algunos que tienen años trabajando en la calle.
Con relación a los ambulantes que se encuentran en el parque, afirmaron que representan una competencia desleal para los demás vendedores ya que se han instalado permanentemente en esta zona, por lo que muchos consumidores prefieren comprar en estos lugares, además de que aseguraron, son de otros municipios y aprovechan las temporadas para vender más.
“Les cobran para que se instalen (a los comerciantes en el parque) y, cuando son temporadas, se les cobra entre 800 a mil pesos el metro, si les venden un “Stan” en la Cuauhtémoc se los venden en 8 mil pesos al mes”, revelaron.
Por otra parte, acusaron que las licencias y refrendos que los comerciantes deben hacer para continuar realizando su labor, han aumentado de costo, así como los trámites se han convertido en un martirio al exigirles más requisitos, ya que en la clásica tramitología ahora además de entregar el recibo de agua actualizado y pagado, al igual que el predial del local, también se deben de realizar los dictámenes de ecología y protección civil, pero el verdadero problema es lo tardado del trámite, ya que mientras se otorga la cita para llevar todos los documentos de manera rápida, no así los dictámenes, por lo que genera que se pierda la cita y volver a realizar el trámite, todo ello aprovechado por el grupo de Javier Llera, quien amedrenta a los locatarios, para que se apuren.
“No hay flexibilidad, nos solicitan recibos de prediales y como algunos rentamos es muy difícil que los dueños nos presten estos documentos, antes realizábamos un solo pago para todos los trámites correspondientes, pero ahora nos mandan a realizar procesos con la dirección de ecología y de protección civil, teniendo costos elevados y lentitud en las respuestas”, insistieron.
Manifestaron su descontento ante la entrega de credenciales a comerciantes sin un comprobante de que tienen licencias para operar por lo que expusieron han aumentado la cantidad de vendedores de 120 en el trienio pasado a más de 300 en esta administración, es decir se ve en las calles como los comerciantes informales aumentaron en un 70%, con respecto a la administración anterior.
Ahora bien, el discurso donde se refugia Llera Martínez con los ciudadanos, es que todo Apizaco se encuentra en un ordenamiento donde poco a poco se verán los resultados, -¿Será hasta que termine la administración cuando se logre esto?, preguntaron los inconformes, además de que hay preferencias, “O al menos eso se ve, a menos que el mismo Javier sea obligado por –Los Toros-“, los cuales son conocidos por ser violentos con las autoridades y otras personas, y que tienen un negocio de pizzas en la calle Cuauhtémoc, además de mesas y sillas sobre el paso peatonal, lo cual genera descontento y no esta permitido.
La regulación que siempre mencionó el alcalde durante su campaña fue, “A nadie vamos a desalojar” y es algo que viene realizando muy bien el director de la DICOMA, sin embargo, agregó que todo aquel que le pague, puede trabajar en la vía pública; los micro empresarios de Apizaco ya no saben que hacer con esta situación, ya que también son amenazados por dos personas que acompañan al director y que cobran sueldo en la nómina del ayuntamiento ellos son Julio y Joel García, el primero drogadicto, refieren –lo hiso jurar para trabajar- ellos son primos del actual director por lo que también violenta la ley municipal al otorgar trabajo a sus consanguíneos.