
En Tlaxcala, la nociva práctica de la quema de predios agrícolas provoca algunas de las afectaciones más importantes, de acuerdo con la CONAFOR.
Alfredo González
Este 2019 se prevé muy caluroso y por ende crítico en cuanto a incendios forestales. Y luego de que se diera a conocer que en dos meses se contabilizan 35 conflagraciones que han afectado 194.8 hectáreas los cuales han afectado pastizales, campos de cultivo y zonas forestales.
Según la Comisión Nacional Forestal , ya se han sentido altas temperaturas con un promedio de 27 grados Celsius en las horas más calurosas del día y el combustible orgánico dejado por estaciones anteriores puede ser propicio para encender fuegos.
Lo más peligroso de la actual temporada, aunado la ausencia de lluvia, es cuando productores agrícolas practican la quema de sus predios para eliminar el material remanente del ciclo anterior y limpiarlos para prepararlos para la nueva siembra.
Esa práctica es muy nociva para el medioambiente no solo porque genera una severa contaminación atmosférica, sino que cuando se sale de control llega a afectar a zonas arboladas importantes que representan la pérdida de ecosistemas, indica la CONAFOR.
Apenas la semana pasada, una quema intencional en un predio cercano a Rectoría de la UAT, se salió de control y estuvo a punto de alcanzar una reserva cercana, pero corporaciones de emergencia actuaron rápido para evitar más daños.
Las zonas donde se han registrado los incendios forestales de 2019 y que cada año resultan algunos de los más afectados, son Tletlanohcan, Teolocholco, Chiautempan, Ixtenco Terrenate, Huamantla, Tetla, Tlaxco Españita, San Lucas Tecopilco, Contla, Nanacamilpa, Tlaxcala, Acuamanala, Ixtacuixtla, Nativitas y Tzompantepec.