Por Fernanda Juárez
Como parte de la Cuaresma, inician los altares monumentales representando diferentes pasajes bíblicos, donde acuden los fieles para la veneración de las representaciones de Cristo en los diferentes hogares huejotzingas.
Esta celebración consiste en que antes del viernes inician los preparativos en la casa donde se recibirá la imagen, se enlona, se monta la estructura donde se hará el altar, se adorna y en el piso se coloca el ocoxal.
El viernes por la tarde, la imagen es traída por la familia que le corresponde y llevada a su hogar para ser recibida por el resto de la familia, amigos y vecinos. A partir de ese momento, la casa abre sus puertas para la visita de habitantes así como gente de los municipios cercanos.
Al día siguiente, todo el sábado y la mañana del domingo, se disponen a colocar los últimos detalles del altar para continuar con la celebración eucarística y la convivencia.
La celebración concluye el día martes cuando la imagen sale de la casa para regresar a su iglesia.
Para solicitar la visita de una de las imágenes, se requiere acudir con la Comisión Central que está a cargo y estar a la espera.
María Angelina San Martín, habitante del cuarto barrio de Huejotzingo, compartió la experiencia de recibir en su hogar a la imagen del Señor del Dulce Nombre de Jesús.
“Durante muchos años ya ha sido una tradición en Huejotzingo, este acontecimiento se le conoce como “el paso”, porque durante los 6 viernes de la Cuaresma la imagen de Jesús va de paso en diferentes casas, nosotros hemos esperado durante 23 años y ahora que ese día llegó; mi familia y yo lo sentimos como una bendición porque al tener la imagen casi 4 días en casa es una maravilla, algo indescriptible”.
Por último, el señor Salvador Díaz Justo, miembro de las familias Reyes Justo, Reyes Juárez y Reyes Junco pertenecientes al mismo barrio, mencionó, que lo han realizado desde la llegada del Señor del Perdón a su hogar.
“En el caso del Señor del Perdón, se costumbra esperar 11 años, sin embargo, por la pandemia tuvimos que esperar 3 años más y ahora que viene de paso es una emoción indescriptible y al mismo tiempo una paz. Todo esto se hace gracias a los vecinos y por supuesto con ayuda de la familia donde realizamos este proceso de limpiar el lugar, colocar el enhuacalado afuera de la casa, adornar, preparar los refrigerios y los ornamentos para la celebración de la misa. Mi papá fue el que hizo el pedimento de la imagen pero desafortunadamente ya no se encuentra entre nosotros y ahora sus hijos nos comprometimos a realizar todo esto.
