Ambos cineastas establecieron una charla sobre la importancia de la película Canoa, que cumple 40 años de su estren.
Guadalajara, Jalisco.- Con motivo de la celebración de 40 años del estreno de la película Canoa, los cineastas Felipe Cazals y Alfonso Cuarón se reencontraron en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) para establecer una charla sobre la importancia de esta historia en el cine nacional.
Desde el Teatro Diana, el director de Gravity (2013) afirmó que el cine mexicano y sus generaciones, en particular las más jóvenes, tienen una deuda muy grande con Felipe Cazals. “En mi caso particular, por Canoaporque fue un parteaguas en mi formación. Me confrontó con un cine mexicano que no conocía”.
Tras la proyección especial por las cuatro décadas de existencia de Canoa, Cazals y Cuarón iniciaron una plática para recordar las peripecias del rodaje de la cinta y la influencia que ésta ha tenido en los jóvenes desde su exitoso estreno en el antiguo Cine Roble.
Cuarón continúo su intervención al asegurar que Canoa no es una película de denuncia social, sino que trasciende esa característica al tener una universalidad mucho más grande sobre la condición humana. En sus palabras, Canoa –por desgracia– es un filme atemporal y no tiene fronteras. En ese sentido ocupa un lugar imprescindible en el cine nacional.
“El cine mexicano no podía continuar con las historias de las comedietas tradicionales en las que estaba envuelto. La industria del cine estaba en bancarrota, la salas de cines estaban vacías y el público había cambiado. Queríamos hacer un cine distinto que tuviera una relación directa con lo que vivíamos”, expresó el maestro Cazals.
El realizador recordó que Canoa se estrenó cuando José López Portillo fue elegido como presidente del único partido. “En diciembre de ese mismo año Canoa ya estaba en cartelera y de alguna manera no cuadraba con el presidente único. La tragedia de Canoa seguía insistiendo que las cosas no estaban bien. No había posibilidad de discutir, ni existir justicia”, agregó.
Durante la participación del publico a través de una sesión de preguntas, Felipe Cazals explicó que entrevistó a las tres personas que habían sobrevivido a la tragedia en la que está basada la película, ocurrida el 14 de septiembre de 1968 en el poblado de San Miguel Canoa, en el estado de Puebla.
“Tome la decisión de que los actores convivieran con ellos durante el rodaje, lo que permitió que salieran a flote aquellos recuerdos que no estaban considerados en actas del ministerio público ni en la prensa. Lo que sucedió realmente en San Miguel Canoa no lo pude poner en pantalla, porque no lo hubiera soportado nadie y no hubiera habido espacio para reflexionar”, dijo Cazals.
El maestro agregó que “por desgracia es una situación que sigue presente en México y que no da la cara. Es un hecho vergonzoso y pertenece a la obligación de todos de decir lo que pasa, de un modo o de otro.”
Por su parte, Alfonso Cuarón aseguró que es relevante que las generaciones más jóvenes no sólo vean Canoa, sino “tengan un entendimiento que todas estas enfermedades del país tienen un síntoma desde hace mucho tiempo y que el problema sigue siendo exactamente el mismo.”
Ganadora del Oso de Plata de Berlín del Premio especial del jurado en 1976, la película mexicana Canoa se sumará al catálogo de Criterion Collection, prestigiosa colección de clásicos de la cinematografía mundial.
