
Se completaron los recorridos de superficie sobre el derecho de vía de las cuatro rutas, en breve comenzarán las excavaciones
La obra dará oportunidad de estudiar más aspectos de la antigua ciudad de Tula y sitios de manifestaciones gráfico-rupestres en Hidalgo y Nuevo León
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inició cuatro proyectos de investigación de salvamento arqueológico que acompañan el desarrollo de la infraestructura en el derecho de vía y áreas complementarias de las nuevas rutas de trenes de pasajeros —AIFA-Pachuca, Ciudad de México-Querétaro, Querétaro-Irapuato y Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo—, obras a cargo de Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
El director de Salvamento Arqueológico del INAH, Salvador Pulido Méndez, informa que cada proyecto corresponde a una de las rutas indicada por la ARTF, en las que se realizan labores en campo: “A fin de abatir costos, recurrimos a procesos de investigación tradicionales que han dado buenos resultados y, en tiempo récord, hemos completado el cien por ciento de los recorridos de superficie sobre el derecho de vía de las cuatro rutas”.
Alrededor de 20 arqueólogas y arqueólogos caminaron más de 800 kilómetros de las vías en servicio para transporte de carga o adentrándose en llanuras y subiendo lomas donde aún no hay rastro de un tren, hacia el norte del país. Con apoyo de mapas y GPS, brújulas, reglas y una vista con entrenamiento en la búsqueda de huellas culturales, se detectaron vestigios arqueológicos en la superficie.
Pulido Méndez detalla que, en la ruta más corta, AIFA-Pachuca —57 kilómetros—, que se asignó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), se registraron siete sitios arqueológicos, con diferentes concentraciones cerámica y fragmentos de lítica tallada; no se detectó arquitectura.
En la ruta Ciudad de México-Querétaro —226 kilómetros—, también a cargo de la Defensa, se registraron 141 lugares con elementos culturales; 31 de ellos son de interés arqueológico, dos de importancia: El Venado y Tula.
El primero, cerca del pueblo de Jasso, en Hidalgo, se registró con anterioridad y, hasta la década de 1980, se conservó como un asentamiento con terrazas y un área arquitectónica que parecía corresponder a complejos habitacionales, así como con pinturas rupestres.
No obstante, en el recorrido reciente se encontraron elementos arquitectónicos afectados por el paso del tiempo y alterados por la explotación agrícola, pero las representaciones rupestres se conservan, por lo que se harán observaciones a la obra a fin de que el tren no las afecte; también, se prepara un proyecto para explorarlo y determinar su cronología. Tentativamente, data de finales del periodo Clásico al Posclásico Tardío (400-1521 d.C.).
Para el caso de Tula, el arqueólogo explica que, a la zona de monumentos la atraviesa la vía del tren de carga a través de un túnel, por lo que está dividida en Tula Grande y Tula Chico; de acuerdo con el proyecto de obra, se ampliará para el tren de pasajeros.
“Tenemos 11 kilómetros por investigar y proyectamos trabajar con varias excavaciones, porque es una nueva oportunidad para conocer más aspectos de la capital de la cultura tolteca”. El resto de sitios registrados son de interés histórico, se trata de puentes, estaciones antiguas, alcantarillas y elementos de haciendas”, relata el arqueólogo.




