Presencia delictiva en #Tlaxcala ya es preocupante: Enrique Gasga

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Autor: Enrique Gasga.

La creciente actividad delictiva en la entidad tlaxcalteca con la presencia de delitos como el secuestro, el feminicidio, los asesinatos y asaltos y robos de todo tipo, se ha vuelto cada vez más recurrente que de pronto parece ya normal lo cual es muy grave si tomamos en cuenta que apenas hace unos años Tlaxcala aún era considerada la entidad, o una de las entidades más seguras del país; pero hoy esa Tlaxcala parece muy lejana ante la pasividad, o el contubernio de las autoridades incapaces, o corruptas cuya actitud permisiva ante la delincuencia ha ensombrecido al Estado.

Hoy en la entidad más pequeña del país somos el número veinte en robo de autos a nivel nacional;  el número veinticinco en secuestro; el veintiocho en homicidio y sólo el treinta y dos en extorsión; pero con el semáforo rojo en delincuencia en más de la quinta parte de toda la entidad, esto según indicadores del Semáforo Delictivo Tlaxcala correspondiente al mes de mayo de 2016.

Pero qué pasó en los últimos años en la entidad para que un estado que por años fue el más seguro, o estuvo entre los más seguros del país, tan sólo en los últimos cinco años se volviera tan violento con casos como el secuestro donde por cierto se ha visto involucrada a la policía estatal, o los numerosos casos de homicidios entre los que destacan los feminicidios; así como el crecimiento indiscriminado del delito de trata de personas.

Es evidente que más allá de la incapacidad del gobierno del estado para combatir a la delincuencia puede existir una perversa complicidad con el crimen organizado; pues de otra manera no se entiende como la entidad en tan poco tiempo se ha tornado violenta.

Y ahí está la percepción de los habitantes de la ciudadanía; donde también el Semáforo Delictivo Tlaxcala publica que la inseguridad en general ha empeorado según la opinión de la gente.

Pero cómo exigirle a un gobierno estatal como el que tenemos en Tlaxcala ya no digamos que nos garantice la seguridad; sino que al menos no deje crecer más la actividad delictiva, si precisamente elementos de su policía han estado involucrados en casos como el secuestro; si la ineficiencia de los cuerpos policiacos para combatir el crimen es evidente.

Cómo decirle al gobierno que cuide nuestras propiedades y nuestra casa; si las bodegas de fertilizante fueron saqueadas hace tiempo y nunca se supo quiénes fueron los responsables.

Cómo exigirle nada a un gobierno que cuando los ciudadanos le solicitan algo no reciben, sino regaños y mal trato del propio mandatario estatal, y donde la gran mayoría de los funcionarios de primer nivel han copiado la conducta soez de su jefe.

Mientras tanto, el saldo de víctimas del delito en Tlaxcala sigue en ascenso; los secuestros, los asesinatos, los robos de autos, los robos a casa habitación; vamos los delincuentes no paran, y es que en Tlaxcala han encontrado lo que empieza a convertirse en un paraíso para la delincuencia.

Estamos a unos meses de que finalice el actual gobierno priista, y de que entre en funciones –si los tribunales lo permiten-, el nuevo gobierno también priista, que aunque es del mismo partido puede ser justo darle el beneficio de la duda; aunque lamentablemente por ahora los indicios luego de la borrachera de la victoria priista, parecen indicar que la continuidad de gobierno tan anunciada por Marco Mena se puede dar.

Estos meses también pueden servir para que los partidos de oposición, Poderes y demás sectores de la población analicen el escenario que enfrentarán a partir de enero.

Y ojalá de tal análisis decidan ser un contrapeso del gobierno entrante, y no una comparsa de sus excesos como en el presente sexenio donde los costos para la sociedad tlaxcalteca han sido enormes.