
Murió este jueves a las 18:45 horas de un infarto fulminante.
“En efecto el doctor Preciado me llamó para informarme que poco antes de las 6 de la tarde comenzó a complicarse la situación cardiaca del maestro y a las 6 con 45 minutos le vino un infarto fulminante del cual los médicos nada pudieron hacer”, informó Francisco Doddoli, representante ejecutivo de la Asociación Nacional de Matadores de Toros.
Los familiares han dispuesto que los funerales del torero se lleven a cabo en su natal Apizaco, Tlaxcala, donde tenían previsto trasladarlo la semana entrante.
El pasado domingo 1 de mayo en Ciudad Lerdo, Durango, Rodolfo Rodríguez sufrió dos fuertes revolcones, uno de ellos, que le produjo una cuadraplejia, que lo mantuvo primero en un hospital de Durango y posteriormente fue trasladado a Guadalajara, Jalisco, en donde falleció en el Hospital Civil.
El diestro murió a los 64 años.
Francisco Preciado, director del Hospital Civil, afirmó que hicieron todo lo necesario para salvarle la vida al “Brujo de Apizaco”.
“Su corazón se fue deteriorando poco a poco, bajó la frecuencia (cardiaca), la presión, le hicimos todo lo necesario pero ya no pudimos”.
“Ayer empezó con neumonía y se fue deteriorando poco a poquito. Hicimos hasta lo imposible para mantenerlo en condiciones de cierta estabilidad. Tuvimos 10 días muy bien, pero de antier para acá la verdad es que empezó a caer en su estado de ánimo, prácticamente en la mañana no quiso ver a nadie, estaba sin responder a las palabras, ya estaba muy inestable”
“Brindo por las damitas, damiselas, princesas, vagas, salinas, zurrapas, suripantas, vulpejas, las de tacón dorado y pico colorado, las putas, las buñis, pues mitigaron mi sed y saciaron mi hambre y me dieron protección y abrigo en sus pechos y en sus muslos, y acompañaron mi soledad. Que Dios las bendiga por haber amado tanto”, decía.
“Ahí nos vemos”, se despide el también llamado “Brujo de Apizaco”, el polémico, la leyenda viviente, el panadero que lo arriesgo todo para alcanzar con su genio y su arte la fama, esa a la que solo acceden gentes especiales, como es el caso de Rodolfo Rodríguez, el también ferrocarrilero de corazón…
DESCANSA EN PAZ, MÁXIME TORERO TLAXCALTECA