
Originario del Istmo de Tehuantepec, al artista visual Carlos Mendoza le apasiona identificar los elementos culturales que dan vida a esa región oaxaqueña como la cosmovisión, tradiciones, costumbres, biodiversidad y más.
Empezó a crear a los 15 años pintando graffiti, y, posteriormente, tomó la decisión de profesionalizarse, con cursos y talleres enfocados a técnicas de artes plásticas como acuarela, acrílicos, óleos y grabado, además de cursar la carrera de Ingeniería en diseño en la Universidad del Istmo de Tehuantepec.
“Mi trabajo es una constante inspiración con el color y, entre los temas que me atrae pintar, están el naturalismo y ya dentro de la biodiversidad pues me enfoco mucho en la flora y la fauna de acá, de la región del Istmo”, señala.
El artista, que actualmente tiene 27 años de edad, busca conjuntar en sus obras la riqueza y diversidad de la región donde habita, también, mostrar el riesgo de la extinción de algunas especies, así como encontrar en sus piezas las forma de mezclar las tradiciones y la flora y fauna.
“Con esta mezcla lo que busco es darle más promoción a nuestras tradiciones y a nuestra cultura con el objeto de hacer visible la riqueza que tiene la región del Istmo de Tehuantepec”, añade.