
Por Abril Ramírez
Se aproxima el 8 de marzo, día internacional de la mujer y con ello, la marcha de activistas que piden justicia ante la violencia, desigualdad y feminicidios que se viven día a día.
En este contexto, Heidi N., ciudadana menor de edad, de la Loma Xicohténcatl, fue cuestionada el día de hoy, ya que ella estuvo presente en el movimiento del año pasado, nos relató cómo se ha sentido y qué espera en este año.
El 2022 fue su primera marcha, dónde fue acompañada por su mamá, debido a su edad y a pesar de eso, el estar rodeada de gente que comparte el mismo pensamiento la hizo sentir segura.
“Te hacen sentir protegida, y hasta cierto punto, respaldada, me sentía muy bien, la verdad, la adrenalina estaba a tope, pero es un sentimiento muy bonito”, comentó.
Recordar que en enero, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), emitió una Recomendación General, la cual busca generar escenarios de colaboración y prevenir actos que afecten o criminalicen la protesta.
A pesar de que ya se declaró la capacitación a cuerpos de seguridad, para dar una estabilidad y pasividad al movimiento, la ciudadana los observa peligrosos. “Ví cómo personal de la policía golpeaba, aventaba gases lacrimógenos y por esa parte, si se sintió mucha impotencia y a la vez tristeza”, mencionó.
“Por lo mismo que se ha suscitado en marchas anteriores, siento que ya estamos muy a la defensiva y que, algún mal movimiento por parte de un estatal se vea como un ataque”, y finalizó, “No pueden pedir paz, hasta que no deje de faltar alguien”