Autor: Enrique Gasga
En un hecho inusitado Serafín Ortiz Ortiz ahora ex candidato a la gubernatura por el PAC, decidió no continuar con su proyecto hacia la gubernatura, lo cual en un primer momento pareció un fuerte golpe para los aliancistas; sin embargo, tal decisión y el anuncio de que el orticismo continuará buscando sacar al PRI de Palacio de Gobierno convocando a una gran alianza opositora cambia de tajo los posibles escenarios que hasta antes de este anuncio había en las campañas por la gubernatura, donde el orticismo incluso podría definir la elección.
La decisión de Serafín Ortiz significa, entre otras cosas, alrededor de sesenta mil votos que pudieran dar la victoria a cualquiera de los tres partidos con mayor presencia en la entidad; sin embargo, además abre otras muchas posibilidades como es postular a otro candidato aliancista con un gran perfil y dar una batalla con estrategias nuevas.
En el primer escenario Adriana Dávila del PAN ya se apuntó para hacer alianza con el PAC, esto pese a que anteriormente mostró cerradas las puertas a las alianzas con otros partidos, pero hoy reconoció el trabajo político y de gobierno tanto del ex gobernador Héctor como de Serafín Ortiz Ortiz, pues obviamente sabe que con el capital político que tienen estaría casi garantizado su triunfo y con ello el PAN regresaría a Palacio de Gobierno.
Aunque por otra parte en el caso del PRD con Lorena Cuellar sucede una situación parecida; hoy más que nunca el PRD necesita una alianza de esta magnitud para fortalecerse rumbo a la contienda electoral; ya que aun cuando el ITE avale la candidatura común PRD-PT, el partido de la estrella cuenta con un capital político muy modesto que no le garantiza al menos meterse a la lucha por la gubernatura a Cuellar Cisneros.
Es también muy significativo el discurso emitido por Serafín Ortiz durante su anuncio de dejar el proyecto de su candidatura a la gubernatura, no así la lucha política por sacar al PRI del gobierno del estado.
Evidentemente el PAC rumbo a la elección por la gubernatura se encargaría de atraer grupos de diferentes partidos a dicha gran alianza; esto como es sabido es la especialidad del ex mandatario Héctor Ortiz quien ha sabido mover los hilos de la política en la entidad de una manera fina y oportuna.
En el segundo escenario en el que el PAC postule a un nuevo candidato a la gubernatura de su propio partido con un perfil como para derrotar al PRI parece ser algo difícil; ya que a la vista parece no haber alguien con esas características, a no ser que su líder el propio Héctor Ortiz se postulara nuevamente a la gubernatura, idea nada descabellada, y cuya opción pasa por la mente no sólo de muchos aliancistas, sino de muchos políticos.
El hecho es que Serafín Ortiz acaba de dar el primer paso para generar una oposición real y fortalecida hacia la elección por la gubernatura contra una alianza priista cuyo candidato Marco Mena va en picada en cuanto a su imagen, y a lo cual se suma el rechazo ciudadano al gobierno marianista; y ante lo cual prácticamente el único as que le queda al marianismo para retener la gubernatura es el aparato de gobierno al servicio de la candidatura priista.
La operación manipulada de los programas sociales para favorecer a Mena Rodríguez; así como la parcialidad que tanto el INE como el ITE han dejado entrever a favor del candidato marianista.
Todo ello y la necedad y desesperación de Mariano González han ido conformando una elección de estado que para hacerle frente es necesario precisamente una estrategia al tamaño de dicha elección.
Quizá pensando todo esto es que el orticismo está tomando decisiones de esta magnitud que le permiten en este momento prácticamente tomar la balanza política rumbo a la elección del cinco de junio próximo, y cuyo fin es quitar del gobierno del estado a este PRI marianista salvaje que ha malgobernado la entidad.
