Se trata de los diputados Roberto Zamora Gracia y Refugio Rivas.
En la vigésima cuarta sesión ordinaria de la LXI legislatura del Congreso del Estado, en el punto número tres de la orden del día referente a que se continúe con el procedimiento para la designación del presidente y consejeros de la comisión de derechos humanos, los diputados Roberto Zamora y Refugio Rivas, tomaron la tribuna y renunciaron a la comisión, con el argumento de que la arbitrariedad y la poca sensibilidad de la comisión de puntos constitucionales, derivará a la designación por dádivas y consentimiento de la mayoría de diputados.
En su intervención el diputado Rivas comentó, “Si me voy porque no voy a ser parte de lo que se hace en lo oscurito aquí en esta legislatura, prefiero presentar en éste momento, pongan a quien esté acorde a lo que se hace y este acorde a este trabajo… ojala y se proponga un método acorde, de tal manera que el nuevo presidente de la comisión de derechos humanos sea alguien que represente los intereses de los tlaxcaltecas”.
Y cuestionó, “¿Es un pecado realizar un proceso transparente?”, ya que desde hace un año que la actual legislatura viene realizando los trabajos para la designación del nuevo ombudsman, trabajos que vinieron de la mano, con los realizado por Roberto Zamora, quien también tomo la tribuna y renunció a la vocalía de la misma comisión.
“Lo que fue un conflicto de intereses esta convocatoria que fue mal lograda y que hoy genera que una comisión de derechos humanos tenga que instruir y que tenga que determinar, tenga a bien mis compañeros y compañeras aceptar también mi renuncia a esta vocalía”, confirmó Roberto Zamora Gracia.
Al mismo tiempo el legislador manifestó que se realice un buen trabajo para evitar un caos en la designación del nuevo titular. En entrevista ya en su oficina, el diputado manifestó que aunque la legislatura ya se encuentra en una omisión legislativa, los trabajos que se vienen realizando son falta de tacto político.
“Mi renuncia fue por el hecho a no estar presenciando algo que Tlaxcala no merece, porque me obliga mi estatus de académico, después de haber escuchado académicos de relevancia a evaluadores de nivel de talla nacional e internacional, que fueron testigos de los personajes que vinieron a coadyuvar para poder orientar una decisión de una altura como es presidir la comisión de derechos humanos”, dijo Zamora Gracia.
Refirió, que dentro de los trabajos que vino realizando, fue dar más apertura a los ciudadanos que participaron en el proceso, y que sin embargo al ver que la evaluación resulto negativa para los postulados a llevar el cargo, lo único que realizó el legislador fue “La búsqueda del mejor prospecto para éste cargo”, y refirió que el trabajo fue para que se quedará en el cargo “El mejor preparado para la encomienda”.
Por otro lado refirió que si bien la política interna del congreso parte de la mayoría, en estos asuntos, no se puede mayoritear por simples dádivas o arbitrariedades de un grupo mayor que quiere postular y determinar el cargo, ya que el pueblo de Tlaxcala merece más y mejores servidores públicos y en el caso de ser presidente de CEDH, no es menor el asunto y en donde el actual presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, deberá entregar el resolutivo en las siguientes sesiones ordinarias.
