
La realizadora mexicana Katina Medina Mora, continúa en su segunda película con la exploración del tema de las relaciones humanas complejas.
¿Cómo elige uno vivir con ciertos dolores, ya sean emocionales o físicos? Esa es la premisa de Sabrás qué hacer conmigo, segunda película de la realizadora mexicana Katina Medina Mora, quien continúa con la exploración de las relaciones humanas complejas.
Isabel y Nicolás son dos personas que tienen dificultad para relacionarse con el mundo; él porque tiene una enfermedad y ella debido a que tiene una depresión muy profunda. Ante ese panorama, ambos parecen estar negados a entregarse a una relación y a vivir profundamente todo lo que les ocurre.
“Uno elige tomar la parte buena. Levantarse, admirarse y maravillarse de las cosas lindas de la vida o deprimirse y ser alguien con barreras que no quiere ni siquiera permitirse amar. Es una película hacia la vida, hacia estar lúcidos y hacia seguir viviendo a pesar de los dolores”, explica Medina Mora en entrevista.
El amor es el hilo conductor de Sabrás que hacer conmigo, pero no a través de una historia romántica donde necesariamente puede ocurrir un final feliz. La directora retrata un relación de pareja más real, de esas que tienen altibajos, con pasiones y desencantos, con alegrías y tristezas.
“Me parece importante que las películas sean reales, que incluso los diálogos sean algo cotidiano. Que sea una película humana. Que no haya pretensiones, ni estamos contando el hilo negro. No es una historia diferente, pero sí con mucha honestidad, desde el guión hasta los actores”, destaca la realizadora.
Son precisamente Ilse Salas y Pablo Derqui, quienes dan vida a los protagonistas de esta película que representa un viaje emocional, “de esos que hay que hacer solos y de los que pueden hacerse acompañados”, según comenta la directora. Al final es un historia universal, en la que la gente puede verse reflejada en los personajes.
“Cuando Isabel y Nicolás, se conocen, cambian y juntos salen del hoyo en el que estaban. Aprenden a vivir y a aceptar las cosas como vienen, pero sobre todo a quitarse esa capas que ambos tienen en el corazón”, relata Ilse Salas, cuyo personaje se enfrenta a otro problema en la historia: la relación con su madre.
Es la actriz Rosa María Bianchi quien se encarga de dar vida a este personaje, que representa lo difícil que puede resultar a veces relacionarse con los padres, aun amándolos profundamente. En este caso, Isabel tiene a su madre enferma y hundida en la depresión ante la pérdida de su hijo.
Así, Sabrás qué hacer conmigo también habla del duelo, con personajes devastados. Pero es a partir de ese elemento, que la historia gira hacia nuevas formas de ver la vida, hacia nuevos comienzos y oportunidades. Al final es un canto a la vida, una relato donde los momentos que pasas con alguien representan un regalo y estos van a perdurar siempre.
Filmada durante seis semanas en la Ciudad de México y Cozumel, esta producción mexicana -apoyada con el estímulo fiscal a proyectos de inversión en la distribución cinematográfica nacional (EFICINE 189) que otorga el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE)-, significa un crecimiento en la trayectoria de la directora Katina Medina Mora, quien en 2013 llevara al cine su ópera prima: LuTo, un ejercicio muy personal sobre la complejidad del amor en pareja.
“Fue un ejercicio -señala la directora-, porque no tenía guión, había mucha improvisación y contábamos con 100 mil pesos y 15 días para filmar. Yo lo veo como una maestría. En esta segunda película llego con mucha madurez y cosas más aprendidas. Me sirvió hacer una película tan chica, con ocho personas de crew. En esta ocasión tuve 70”.
Con Cinépolis como distribuidora, Sabrás qué hacer conmigo llega a la cartelera comercial a nivel nacional a partir del 27 de mayo. Con 40 copias, podrá ser vista inicialmente en lugares como Cuernavaca, Toluca, Morelia, Puebla, Querétaro y la Ciudad de México. Más adelante irá recorriendo el resto de los estados.
Mayor información sobre la película se puede conocer en su página de Facebook