Sus textos se componen de su historia y un bagaje sobre el arte que pocos creerían posible de este pintor de masas: libros autobiográficos, manifiestos, artículos con hipótesis sobre el arte y el inconsciente que convierten a su obra literaria en un paraje atractivo y morboso que fascina a los ávidos a la literatura. La manía de Dalí por escribir se convertía en un torrente anárquico incontrolable. Escribía sus pensamientos y aquello que le venía de pronto a la mente para él era lo más importante: no el estilo, no la sintaxis ni los recursos discursivos, simplemente lo que decía.
Su padre, según contó en alguna ocasión el pintor, consideraba que su trabajo como escritor era mucho más gratificante que las pinturas de su hijo. La relación de Salvador con los libros fue extensa y grandiosa. Se sabe que el pintor se tenía a sí mismo como tema literario de gran interés. Tenía muchas faltas de ortografía y sus libros debían pasar siempre por los ojos de un corrector de estilo que le permitiera mostrarse entero ante los demás, sin embargo, cuenta el historiador de arte Giralt-Miracle que “es una anécdota menor porque, además, en los escritos de sus años jóvenes no hay tantas faltas, lo que hace sospechar que después las hacía a propósito, para provocar”. Aquí algunos libros del maestro del surrealismo.
– “La vida secreta de Salvador Dalí” (1942)
De forma irónica y divertida, Salvador Dalí nos cuenta su vida y sus momentos más profundos e íntimos. Los mejores pasajes de su niñez, adolescencia, las escuelas en las que estuvo y cómo logró evolucionar hasta convertirse en el artista que saltó a la fama. Muchos consideran que se trata de una autobiografía megalómana, pero el punto es que tú descubras qué tan interesante o sobrada te parece.
– “La dona visible” (1930)
Esta recopilación de textos surrealistas con ensayos como “El burro podrido”, “La cabra sanitaria” o el poema “El gran masturbador”, es su primer libro publicado. Dalí tenía tan sólo 23 años y está dedicado a Gala, quien más tarde se convertiría en su musa y compañera. Con este libro el grupo surrealista parisino quedó impresionado y Dalí fue considerado el chico tímido con gran talento que rebasaba sólo el dominio de la pintura.– “El mito trágico de ‘El Ángelus’ de Millet” (1933)
Con su método paranoico-crítico, Dalí interpreta el cuadro de “El Ángelus”, sus claves psicosexuales y el impacto que tuvo en el autor. Su modo delirante de hacerlo hizo que lo calificaran como uno de los artistas más poéticos, pero su convicción en hacer la interpretación de esta pintura lo llevó a estudiar el cuadro con tanta profundidad que hizo radiografías al lienzo para saber si lo que planteaba podía ser cierto. Acertó.
– “Rostros ocultos” (1944)
Esta es la única novela que realizó Salvador Dalí y nunca se publicó íntegra en España, su país natal, por la censura. Se trata de una obra que habla sobre la pasión y la Segunda Guerra Mundial. Con profundidad psicológica, decidió escribir sobre el derrumbe del viejo orden y su resurrección espiritual. Dalí intentaba completar la “trilogía pasional” del marqués de Sade: sadismo, masoquismo y, Dalí proponía, el cledalismo. El cledalismo sería entonces la abnegación erótica y la sublimación, por lo que intentaba realizar un homenaje a Lorca, su amigo más íntimo.
– “50 secretos mágicos para pintar” (1947)
Un ensayo sobre la pintura en el que logra mostrar lo hermoso del clasicismo y detallar las técnicas más populares, como la proporción áurea. A la par de convertirse en un tratado de pintura, el libro también es un compendio de referencias autobiográficas, anécdotas e hipertextualidad. Este libro se ha convertido en un argumento ferviente para conservar la tradición renacentista a manos de artistas como Rafael, Leonardo o Palladio.
– “Los cornudos del viejo arte moderno” (1956)
Un libro contrario al anterior, en el que Dalí se empeña en mostrar el lugar que tenían los críticos de arte en ese entonces: sometidos servilmente a las vanguardias artísticas y a la corriente más moderna: el arte abstracto. Desde que los críticos se casaron con la “vieja pintura moderna”, ésta no ha dejado de ponerles cuernos. Es fea, sin técnica y abstracta.
– “Diez recetas para la inmortalidad” (1973)
Este libro con forma de maleta y asa de teléfono contiene diez escritos breves acompañados por grabados. Contiene todas las obsesiones del pintor con la ciencia que simbolizan la importancia que tuvo Dalí con la firme experimentación y en el que el artista muestra el imperialismo genético con este volumen.
Dalí era un hombre extraño y exhibicionista, como la vez que dio una conferencia en un traje de buzo. Se asfixiaba y el traje era insoportable, pero el pintor no se lo quitó porque decía que “el público entiende a Dalí cuando penetran el fondo del mar…”. Estos y más datos del pintor surrealista que cambió el mundo.
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