
La producción y distribución de alimentos necesita de nuevas herramientas para impulsar la economía y vidas de millones de familias y personas en México y el mundo
Por el Dr. Jaime Alcalá Gómez, Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)
En México, el campo ha sido un motor importante para la economía y sustento de millones de personas. Sin embargo, al comparar los avances que se han presentado en otros entornos productivos, nos damos cuenta del rezago que sufrió el ámbito agropecuario.
En un contexto donde la producción de alimentos se ve afectada por el cambio climático, escasez de agua, degradación de suelo y aumento en las exigencias del mercado. La innovación tecnológica se vuelve fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, rentabilidad y sostenibilidad del sector agropecuario.
En la actualidad, hablar de agricultura y ganadería ya no es solo hablar de siembra, cosecha o ganadería tradicional. Es hablar de inteligencia artificial, sensores, robótica plataformas digitales y biotecnología aplicada al campo.
Estas herramientas no solo permiten modernizar los procesos productivos, sino que transforman la forma en que se producen alimentos, haciendo este proceso más preciso, eficiente y sustentable. Este cambio no es opcional, es una necesidad que permitirá enfrentar grandes retos, con la finalidad de cubrir la creciente demanda de alimentos.
Importancia de la tecnología en el sector agropecuario
La incorporación tecnológica en el agro no solo responde a una búsqueda de eficiencia, si no a la necesidad de transformar un modelo productivo que históricamente ha sido vulnerable. La digitalización, automatización y aplicaciones biotecnológicas, permiten pasar de una agricultura y ganadería que reaccionan solo cuando hay problemas (plagas, sequia, enfermedad), a un sector capaz de anticipar riesgos, reducir incertidumbre y adaptarse rápidamente ante los cambios.
Además, la tecnología facilita la inclusión de pequeños y medianos productores mediante soluciones que mejoran su capacidad de gestión y comercialización. Algunas herramientas como los sistemas de información geográfica (SIG), plataformas móviles o modelos de agricultura de presión han demostrado ser eficaces para aumentar el rendimiento, sin necesidad de incrementar el uso de la tierra o insumos (CEPAL y FAO, 2022).
La tecnología no sustituye al conocimiento del productor, sino que lo potencializa, conectando los saberes tradicionales con la innovación tecnológica. Apostar por la transformación digital del agro mexicano fortalece las cadenas productivas de alimentos y asegura la sostenibilidad.
Algunas tecnologías que están revolucionando la agricultura y ganadería
Los avances tecnológicos están revolucionando la forma en que se producen los alimentos y materias primas. A continuación, se presentan algunos ejemplos destacados:
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Agricultura de presión y sensores: permiten medir diferentes parámetros en suelo, como nivel de humedad, disponibilidad de nutrientes, además son de gran apoyo para determinar las necesidades de los cultivos y el manejo eficiente del agua.
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Drones y satélites: facilitan el monitoreo de cultivos, a cielo abierto, pastizales y ganado, detectando estrés hídrico, plagas o cambios en el comportamiento animal. Además, con el uso de drones se han vuelto más eficientes algunas actividades como la aplicación de insecticidas, y fertilizantes foliares.
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Big Data e inteligencia artificial: al aplicar este tipo de tecnologías, es posible analizar grandes volúmenes de información, con lo cual se pueden predecir rendimiento de cultivos, la presencia de plagas o identificar deficiencias nutricionales. Al trabajar con algoritmos de inteligencia artificial (IA) en el sector agropecuario, puede identificar patrones que indican el inicio de enfermedades, esto permite una intervención rápida para reducir perdidas.
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Riego inteligente y automatizado: mediante el uso de sensores y con ayuda de IA, se procesa una gran cantidad de datos, como necesidades de las plantas, condiciones del suelo, clima etc. Está información, permite al algoritmo aprender patrones históricos, para predecir cuándo y cómo regar, volviendo más eficiente al sistema en el manejo del agua. Una vez que el sistema identifica que es necesario regar, envía una señal al sistema de riego para que comience a funcionar automáticamente.
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Monitoreo y automatización de la ganadería: En la actualidad, muchos productores pecuarios han comenzado el proceso de automatización en sus sistemas de producción, como ejemplo podemos encontrar la recolección de los desechos en granjas de aves, o la colecta y selección de huevo.